Lo nuestro fue fugaz, pero intenso. El día que quedé contigo por primera vez no me hacía ilusiones de cómo iba a ir nuestra cita. Pero cuando quedamos lo pasé tan tan bien.. hacía mucho que alguien me había hecho reírme tanto. Sí que me cogiste de sorpresa cuando me preguntaste si sería un buen momento por un beso, en el sótano, dejando las bicicletas. No me arrepiento de haberte dicho que sí.
La noche que tuvimos fue increíble. Haciéndonos caricias y mimos, hablar, besarnos, follar, y solo dormir dos horas.. valió la pena. Valió la pena despertarme contigo, ducharme contigo y desayunar contigo. Nunca había dejado a ningún chico que hagamos esto juntos. Fueron muchas primeras veces por mí. También fuiste el primero en preguntarme que me gustaba en el sexo de verdad (y hacérmelo). Gracias por esto.
Era como si ya nos conocíamos desde hace mucho, me acostumbré demasiado rápido a dormir contigo. Me hubiera gustado levantarme muchos días más contigo y desayunar huevos fritos y jamón de tu abuela.
Hicimos un montón de planes sabiendo que solo nos quedaba un mes y que tú tenías que estudiar para tu C1 de alemán y yo terminar los trabajos de la uni. Me duele que no aprovechemos este mes, aunque a lo mejor tuviste razón en decidir de no vernos más - yo también me distraje mucho en la biblioteca, pensando en tí.
Pero sé que sobre todo lo hiciste por miedo. Por miedo de enamorarte de verdad y quedarte en Leipzig con el corazón roto mientrás yo me lo estaría pasando bien en Barcelona sin tí. Por miedo de sentir aquel dolor que ya sentiste cuando te pasó lo mismo. Ojalá no fueras tan racional. Ojalá no hubieras sido tan cobarde.
A pesar de todo.. te deseo lo mejor. Supongo que no nos hubiése salido bien aún. Por pensar tan distinto en ciertas cosas, por ser tan cabezudos los dos. Por lo menos eso es lo que me intento hacer creer. Pero en cambio a tí, yo lo hubiera intentado, pese a todo. Porque te repito: hay que vivir un poco, aunque te duela después de arriesgarte. Y me has hecho un daño inmenso igualmente.
Me hubiera gustado follar más veces contigo, abrazarte al dormir, ir a tomar café, dar vueltas en bici, bañarnos juntos en el lago, hacerte el desayuno y que tú me lo hagas a mí.. pero no ha podido ser.
Marc, eres increíble. No te guardo rencor por lo que pasó. No fue el momento y ya está. Pero te mereces que alguien te quiera como yo lo hubiera hecho si hubiesemos tenido la oportunidad.
Siempre te recordaré.